Sanea esa melena estropeada tras el verano

Seguimos con el taller de reparación tras el verano. Hoy le toca al cabello, el otro gran perjudicado tras haber estado largas jornadas bajo el sol y el efecto del cloro, la sal del mar y los recogidos continuos, que son la suma de un pelo reseco, apagado y con las puntas abiertas. Vamos con los pasos para recuperar el brillo y salud perdidos:

• Cortar lo necesario. No hay atajos, cuando el pelo se vuelve frágil y presenta puntas abiertas, es necesario eliminar la parte más castigada. El motivo es que, de no hacerlo, la fibra seguirá abriéndose y eso le dará a la melena mal aspecto, por mucho que usemos muchos productos. No es cuestión de hacer un cambio radical ni de cortar mucho, pero sí esa parte ajada e imposible de recuperar para resetear y conseguir vitalidad al instante. Hay quien aún cree que cortar mucho acelera el proceso de crecimiento, pero no es así. ¿Sanear? Sí, por supuesto, pero lo otro ya es leyenda.
• Rutinas de cuidado caseras. Hacerse con un champú suave y nutritivo es fundamental para limpiar sin arrastrar en exceso los aceites naturales que genera nuestro cuero cabelludo. Hay quien alterna con champús energizantes o anticaída que fortalezcan el folículo. Al lavar el pelo, también es bueno realizar masajes en el cuero cabelludo para activar la circulación y oxigenar la raíz. Dejandoya atrás el paso del champú, es recomendable usar mascarilla una o dos veces por semana, dejando que actúe el tiempo recomendado. Si tenemos rutinas que no nos permiten tenerlo ese tiempo existen fórmulas en el mercado de acción rápida. Antes de usar el secador o la plancha aplicarse un protector térmico es determinante también. Los profesionales apuntan como fallo garrafal olvidarse del protector, que impedirá que chamusquemos nuestras pobres fibras capilares, algo que no se compensa con nada, por mucho que invirtamos en el resto de productos. Finalmente, es bueno usar aceites capilares ligeros en medios y puntas para sellar la hidratación y dar un acabado pulido. Y por último pero no menos importante, es fundamental que nos cuidemos por dentro con una dieta equilibrada y una buena hidratación que a la larga dará dividendos en nuestro aspecto exterior. Sea cual sea el producto, cuidado con no usar demasiada cantidad de cualquiera de los productos, pues el exceso apelmaza.
• Tratamientos reparadores en el salón de peluquería. No es imprescindible, pero hay peluqueros que pueden hacer magia en caso de que les lleves la melena en un estado preocupante de deshidratación. Ellos pueden darte un tratamiento de ácido hialurónico o dar un aporte de proteína o de queratina según vean y diagnostiquen.

Y ahora, a soltarse la melena de cara al otoño.