Restaurantes en Roma donde comer como un romano

Está claro que Roma es un destino top, sobrado de patrimonio y de rincones donde perderse. Por si fuera poco, llegar no requiere de gran inversión puesto que las aerolineas low cost nos lo ponen fácil, lo que nos parece fenomenal, pero no nos lo parece tanto la masificación y tourist-trapeo que esto ha generado. En resumen, que los romanos se aprovechan de las hordas que llegan todas las semanas para que paguemos mucho por sitios en ocasiones bastante lamentables. Qué os voy a contar, creo que no digo nada nuevo con que los tripadvisors y foursquares varios en lugar de fomentar el karma bien entendido han contribuido a los comportamientos rebañiles y a que la gente se lleve impreso cual biblia los top ten del lugar, para masificarlo más y tal.

Dado que he sufrido algún traspié en el pasado y este humilde blog tiene infinitesimalmente menos lectores que los titanes antes mencionados, me permito hablar de algunos aciertos de mi último viaje a la ciudad eterna, particularmente del ya no tan alternativo ni bohemio barrio del Trastevere. Arrivi conmigo:

• Comodo en el Mercato Trevi (Via del Lavatore, 88) tras una mini entrada que parece llevar a un local pequeño te encuentras con un conglomerado de diferentes tipos de restaurantes, bares y tiendas de gastronomía abiertos según la hora del día. Vamos, que allí puedes tomarte desde el café matutino hasta el cocktail vespertino, y encontrarás sitios desde la pasta fresca el sushi bar. No suena muy romano pero es un lugar muy agradable alejado del mundanal ruido turistico que seguramente acabas de presenciar en la fontana de Trevi, el hit más próximo. Cocktails por unos 8-10 € y te ponen y hasta repiten un pequeño surtido de aperitivo.
• Galleria Doria Pamphilj. No sólo es que el palacio sea un must, con una colección privada que quita el sentido, es que si completas la visita comiendo en su restaurante te sentirás como los signoros que lo habitaban. Más caro de lo habitual pero de una exquisitez y buen servicio que sentirás haber invertido bien hasta el último euro. Aproximado: café 6€, cubierto 3€, platos a partir de 20€.
  

  Galleria Doria Pamphilj

  

  Galleria Doria Pamphilj

   

• Vanda (via del Moro, 53). Este lugar se encuentra en el Trastevere, barrio donde los grandes opinadores han conseguido que ciertos locales tengan colas de media hora para conseguir mesa. ¿Quiere eso decir que son los mejores? Permíteme que lo dude, otra cosa es que la gente sólo se fie de los rankings. El Vanda cuenta con pasta fresca y una carta de cientos de vinos a escoger. El trato es agradable y genera confianza. No pido mucho más.
• Osteria Corsetti (Piazza di San Cosimato, 27). Un poco en la misma linea del anterior, si encuentras un bar donde se juntan familias italianas, te ponen un vinito por cortesía de la casa y tienen una jaula enorme para un loro que no calla en lugar de usar ese sitio para una mesa extra, es que estás en un lugar medianamente auténtico. El tema de las alcachofas a la romana (carciofo) es de vicio, probablemente las he ido probando en todos los sitios, este incluido =)
• Salotto 42 (Piazza di pietra, 42). En la plaza de piedra, frente a la Cámara de Comercio y sus espectaculares columnas, encontramos este bar con pinta setentera cool, y resulta estar premiado como uno de los World´s best bars en 2012. Según la hora claro, para un rico café o para tomarse unos cocktails entre referencias de la Italia cañí, tales como el cartel del Amarcord de Fellini.
  

  Salotto 42

• Aristocampo (Trastevere). Parece que hay más de un Aristocampo, pero que se trate de una mini cadena no le quita mérito a este lugar de carnes, pastas y postres estratosféricos. De los que parece haber una mamma escondida en la cocina empeñada en que salgas rodando, que tienes mucho que patear. Como bienvenida, un cartel en el que afirman estar en contra de la guerra y del turismo. Toda una declaración de intenciones.
  

  Aristocampo Trastevere