Té matcha para supervitaminarse

No es fácil ser verde decía la rana Gustavo. Pues hoy vamos con uno de los productos más verdes que podemos encontrar en el mercado y quedará resuelta la gran duda: ¿bebida maravillosa o hype instagramero?

Hasta hace unos años el té matcha, o no nos sonaba de nada, o estaba directamente relacionado con Japón y su tradicional ceremonia del té. Pero es que más allá de lo bonito que resulta su preparación y presentación, resulta que también tiene un montón de beneficios para el organismo. Vamos con su abanico de razones que nos harán a todos lanzarnos a la verdísima bebida:

• Refuerza el sistema inmunológico. Atentos al palabro, el galato de epigalocatequina (EGCG para los amigos) es un componente presente en el té matcha que tiene la capacidad de producir más células T, la principal arma del cuerpo humano para eliminar las células cancerígenas y mejorar la función inmunológica del organismo. ¿Queremos más células T? Las queremos y ya.
• Reduce el estrés y la ansiedad. Un momento, ¿cómo puede relajar algo que lleva teína?, ¿no te pone acelerado como una moto? Pues no amiguitos, el té matcha contiene L-teanina, un aminoácido que actúa sobre el cerebro favoreciendo la relajación y, por tanto, mejorando los síntomas de estrés y de ansiedad. Al aumentar los niveles de GABA, lo hacen también la serotonina y la dopamina, los cuales promueven la relajación y facilitan el sueño al contribuir a una serie de cambios en el cerebro. Increíble pero cierto.
• Da energía prolongada en el tiempo. Esto es algo que ya nos suena más ¿verdad? Vamos con la explicación: la combinación de L-teanina y cafeína del té matcha hace que, a diferencia de lo que sucede con el café, la energía se libere progresivamente y su efecto se mantenga constante hasta 6 horas.
• Reduce la presión arterial y el riesgo cardiovascular. Las catequinas presentes en el té matcha son unas sustancias antioxidantes que protegen las células de los radicales libres. También tienen un efecto antiinflamatorio en el sistema vascular y ayudan a reducir la frecuencia cardiaca, la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en sangre… casi nada, esto parece más bien un medicamento.
• Acelera el metabolismo. El matcha acelera el metabolismo y, por tanto, estimula la quema de grasa, de la que se sirve para generar energía durante horas. Ahora por fín vamos entendiendo el proceso.
• Mejora las funciones cerebrales. La citada combinación también favorece y mejora la memoria, la concentración y el rendimiento cognitivo. ¿Queréis más? Venga, que seguimos.
• Favorece la eliminación de líquidos y detoxifica el organismo. Su efecto diurético ayuda al sistema linfático a drenar con más facilidad y a eliminar toxinas.
• Mejora la salud bucodental. Sus propiedades antibacterianas contribuyen a mantener en forma la dentadura, ya que previene la aparición de caries. Y seguimos para bingo…
• Mejora la apariencia de la piel. Los catequines y los taninos presentes en el té matcha ayudan a reforzar la función protectora de la piel y reducen la inflamación y la producción excesiva de grasa.

Siempre he sido escéptica con los superalimentos y demás métodos-hierbas para conseguir fines terapéuticos, pero en el tiempo que llevo tomando té matcha orgánico, que no verde (no es la misma concentración ni por asomo), como que voy percibiendo todo esto: noto esa energía duradera de la que os hablaba, mejor que la que provoca el abuso de café. Y eso que sólo tomo una taza al día, porque se supone que lo ideal son tres al día para notar todo el kit de ventajas.

Ya me contaréis vuestras impresiones, llevéis tiempo tomándolo o sea algo nuevo a adoptar en vuestra vida.