Black Friday 2023 para dummies no tontos

Ya llega a nuestro calendario una de esas fechas de tinte americano que con tanto cariño hemos adoptado. Lo digo con evidente ironía porque tiene narices que hayamos crecido viendo el día de Acción de Gracias en películas o series y ahora estemos viviendo sus rebajas sin haber olido siquiera el pavo de turno. Al tema, que si los comerciantes quieren montarse a este tren vamos a ver qué podemos obtener de ello, ¿no? Que ellos van a llenar sus arcas es indudable, pero que vaciemos inutilmente nuestros bolsillos es opcional.

¿Cuándo es? Pues bien, oficialmente y como su nombre indica es un día y viernes, exactamente este próximo 24 de noviembre. Eso es lo oficial, pero no es raro ver que puede llegar ser toda la semana, quincena o mes en curso. Va a llegar a ser Black life a este paso.

¿Y qué timo queremos evitar? Principalmente el de la estampita de toda la vida, que consiste en este caso en inflar los precios antes del Black Friday para luego ofrecer aparentes descuentos. ¿Cómo evitarlo? La clave es estar al tanto de los precios. Una forma muy práctica de tenerlo bien visible es crear tu carrito online con anterioridad con los productos que te gustaría comprar con rebaja, de forma que cuando llegue el día compruebes si lo han aplicado o no y ya decidir si sigues adelante con la compra o descartas cosas que no interesen. Esto es especialmente útil en Zara, Mango y otras tiendas de éxito donde el tiempo es oro porque los productos desaparecen en minutos.

Luego, ya para los muy cafeteros, la OCU ha compartido una lista de plataformas y páginas web (CamelCamelCamel, Keepa, Idealo, Fluctuate y Twenga) que registran constantemente los precios del mercado. Estas herramientas son útiles ya que nos indican si ha habido cambios en los precios de los productos que busquemos.

Otra cosa a revisar son las garantías del producto, que deberían ser las mismas esté rebajado o no. Por ejemplo, la política de devolución, modo de pago, etc, deben ser los mismos.

Y luego ya está el autocontrol de cara a no hacernos con cosas que no compraríamos de no estar rebajados, lo que suele significar que realmente no los necesitamos. Pero si necesitamos adelantar prendas de temporada de invierno y no queremos esperar a las rebajas de enero, hay que reconocer que conseguir un 20 o 30% no está nada mal.

¡Mucha suerte y mucha cabeza en vuestros Black Fridays!

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