La vida sin gluten: los mejores sustitutos de la harina

Cada vez es más frecuente encontrar a personas que sufren celiaquía, intolerancia al gluten o, sencillamente, que han decidido llevar una vida sin esta proteína del cereal porque consideran que no les hace bien a su organismo. Y como suele decirse, si no tienes algún amigo, novio, hijo, compañero de trabajo o vecino, es que lo eres tú ;) Por supuesto, si has sido diagnosticado con celiaquía o intolerancia al gluten, respeta la dieta de forma estricta. Y consulta con tu médico periódicamente.

Sea cual sea el caso, la buena noticia es que el conocimiento del tema es actualmente muy amplio y las opciones también, pero vamos con algunos tips:

  • Busca en restaurantes opciones sin gluten. En el caso de la compra en supermercados de productos manufacturados, revisa las etiquetas que presenten el logo internacional con la espiga de trigo tachada o descripciones “sin gluten».
  • Esquiva lo manufacturado: escoge alimentos naturales que naturalmente no contienen gluten, como los huevos, carnes, verduras, frutas y legumbres. Existen también muchos cereales que no contienen gluten, como el arroz, el maíz o la quinoa, pero a veces suelen venir contaminados por la forma en que han sido producidos. Esto ya depende de tu grado de intolerancia y el margen en que puedas jugártela.
  • Hazte con cualquiera de estos sustitutos cuando necesites echar mano de alguna masa, según sea dulce o salada: harina de maíz, harina de trigo sarraceno (que de trigo sólo tiene el nombre), harina de arroz, harina de garbanzos, harina de lentejas, harina de lino, harina de sésamo, harina de quinoa, harina de nueces, harina de castañas, harina de almendras, harina de algarroba, harina de yuca o mandioca y harina de coco. Como Bubba y sus gambas, será por opciones. Por supuesto, si tienes Thermomix o una procesadora con buenas cuchillas, es tan sencillo como crear la harina a partir del ingrediente en cuestión de segundos. También es más barato.
  • Encara la nueva situación y anímate a probar alternativas de recetas nuevas con alimentos caseros, frescos y saludables.

Aquí van un par de sencillísimas ideas:

  • Lasaña de verduras. En esta receta, las verduras funcionan como sustitutos de la harina. Hornea berenjenas y calabacines cortados en finas capas longitudinales. Luego monta la lasaña intercalando los vegetales con queso, carne picada, huevo duro y salsa de tomate fresco.
  • Pizza de coliflor. Esta versión saludable tampoco lleva harina en la masa. Procesa la coliflor en crudo (sólo la flor, sin los tronquitos) hasta que quede molida. Cocina la preparación en el microondas hasta que se evapore el agua natural de la verdura. Agrega un huevo, sal y pimienta a gusto. Arma la pizza sobre papel resistente al calor con tus ingredientes favoritos y llévala al horno.

Por suerte, evitar el gluten ya no es un drama. También existen libros de cocineros que se han especializado en cocina sin gluten, así que hay multitud de recursos.

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