Más ideas para reducir basura
La cosa va en serio –preguntádselo a Di Caprio si lo preferís- por eso cualquier idea que ayude a disminuir nuestra huella ecológica es poca. Vamos con algunas ideas adicionales que pueden conseguir que poco a poco los usuarios y fabricantes del usar y tirar fácil vayan descendiendo:
- Uso del contenedor de compost. No sé si en todas las ciudades es marrón, pero al menos es el color más usado para identificar este lugar donde van a parar los restos de verduras, frutas y demás sobras alimenticias. Que al menos se usen de forma práctica.
- Otro contenedor: el de ropa, zapatos y complementos usados. Hay quien tiene reparos en regalarla o le da pereza venderla. Bien, es comprensible querer guardar el anonimato con los enseres personales, pero por favor, que nunca vayan a la basura, hay mucha gente a quien le puede venir bien, aunque no tengan la oportunidad de agradecértelo personalmente. Al menos retrasemos su llegada a los vertederos.
- Pilas y baterías recargables. Sí, es cierto que existen contenedores para las pilas usadas. Lógico, teniendo en cuenta los materiales pesados con los que se fabrican. Pero mucho mejor es quedárselas y, con un recargador, generar menos destrozo ambiental.
- ¿Te gusta hacer picnic y camping? Por favor, menos vasos y platos de plástico, existen cestas chulísimas con lozas para ser el más cool del merendero.
- Existe una alternativa a los envases de jabón líquido: el jabón de pastilla de toda la vida, y los champú y crema sin envase de algunas marcas. No es muy habitual de ver, cierto, pero la concienciación ambiental es parte de la filosofía de marcas como Lush.
- Dejar de imprimir entradas cine, conciertos o checkin de vuelos siempre que se pueda. Enseñando el móvil con los passbook se llega a todas partes.
- ¡Cocina! No se puede comparar además el sabor de una ensalada fresca o una pizza de masa casera que esas que nos venden, que no sólo son más caras y de peor sabor sino que vienen excesiva y minuciosamente empaquetadas.
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