Más Mindfulness Eating y menos dietas (leñe)
El verano ya se ha instalado, así que no hay tiempo ni tiene sentido ponerse a pensar ahora en la dieta de turno, sorry. Por eso y porque tal palabra da lugar a muchos equívocos y malas actuaciones, a ver si con este nuevo término se nos mete un poco más en la cabeza que la cuestión de la alimentación debería ser un tema a tomar siempre en serio y no estar tan pendiente de fechas, plazos u objetivos a corto plazo.
Aunque comer de manera equilibrada y racional no debería tener ni nomenclatura, ahora que el mindfulness se ve por todas partes, la alimentación no iba a quedar excluida. Este es un pequeño compendio de ideas que nos pueden ayudar -todo el año y a poder ser toda la vida- a comer con cabeza, lo justo y lo adecuado:
- Pensar en nuestra salud. Tener presentes los beneficios o perjuicios que esa manzana o bien ese bollo de mantequilla pueden tener en nuestro cuerpo.
- Pensar en nuestro cuerpo. Ser conscientes de que ese bollo puede moldear nuestra figura, y no precisamente para convertirnos en una escultura de Rodin, sino de Botero.
- Comer despacio y sin distracciones. Fuera TV, tablets, ordenadores, móviles, que nos hagan perder la cuenta de las cantidades ingeridas o incluso aumentar la ansiedad por la comida. Escuchar al cuerpo y comer hasta quedar satisfecho, que no lleno.
- Disfrutar la compra: descubrir los productos de temporada, curiosear por mercados nuevos, probar, oler… el uso de los sentidos como el olfato, gusto o tacto puede influir en que nos decantemos por opciones más juiciosas que si sólo nos dejamos arrastrar por la vista, y así evitar el marketing puñetero.
¡Gracias! Con el uso de un anglicismo igual lo interiorizamos mejor :)
Ahí le has dado !! Totalmente de acuerdo