Lammily, la Barbie imperfecta pero real
Hace pocos meses supe de la existencia de Lammily por este artículo y desde entonces cada vez que veo a una niña con una Barbie me fijo para ver cuál es, si la escuálida de siempre o su homóloga de dimensiones más reales.
Por desgracia siempre resulta ser la primera y mucho me temo que va a continuar siéndolo a medio plazo. El marketing, amigas mías, funciona horriblemente bien en las cabecitas infantiles y siempre se van a decantar por aquello que ven anunciado en TV.
El caso es que, tal como cuenta el artículo, cuando se colocó a Lammily a modo experimental en un colegio, su acogida no pudo ser mejor y los críos, encantados con la muñeca, no hacían sino demostrar su simpatía por ella y uno incluso ¡la encontraba cierto parecido con su hermana! =)
Y es que no solo su cuerpo está más cerca de las proporciones reales de una persona sino que también sus facciones, con un aire más fresco, sin esa plasta de maquillaje tan Malibu que lleva la rubia oxigenada de Mattel.
Yo, desde luego, si tuviese que regalar una muñeca a una niña, lo tendría claro. Les hacemos un gran favor tanto a ellas como a sus futuros complejos.
Buen fin de semana!!
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