Clarks, pisando fuerte
Recuerdo haber leído hace tiempo una columna de Elvira Lindo donde, con su particular sentido del humor, narraba sus peripecias buscando unos zapatos de tacón. La historia terminaba con la protagonista derrotada, acudiendo a una tienda Clarks, reconociendo que necesitaba un par de estos zapatos para sus doloridos pies, destrozados previamente por aquellos imposibles tacones que encontró.
Para entonces ya me sentí algo identificada con ella, dado que nunca se me han dado muy bien las alturas, pero no al punto de verme en su situación. ¿El motivo? La marca me parecía de lo más antiestético que podía haber. Por muy buenas hormas que fabricasen y en buenos materiales, todos los modelos que había visto hasta entonces me parecían demasiado toscos, casi rozando el uso ortopédico; en definitiva, ¡calzado para señoras mayores!
Pues bien, hoy es el día que reconozco haber caído rendida a sus pies (¡nunca mejor dicho!) y además, mucho antes de lo que yo pensaba. No es que haya sacrificado la estética a cambio de comodidad, sino que por fin esta casa, centenaria ya, ha decidido renovarse y ofrecer la misma calidad en modelos muy pero que muy bonitos. Comencé por un zapato de 4 cm y poco a poco me he hecho con varios pares de tacones hasta los 7,5 cm que, además de comodísimos, siguen las tendencias actuales y nada tienen que envidiar a los diseños de otras casas zapateras. Los precios, como sus tacones: ni muy bajos ni muy altos.
A veces los tacones vertiginosos provocan verdaderos accidentes a quienes los usan o son el orígen de diversas lesiones físicas, además de, evidentemente, restar movilidad. Pero con casas como Clarks podemos combinar comodidad y estilo, como seguramente pensó nuestra amiga Elvira ;)
¿Conocéis otras marcas de zapatos similares? Si así es, no dudéis en contarlo dejando un comentario.
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