Entrénate haciendo Defensa Personal

En una época en la que los casos de agresión son cada vez más numerosos y violentos,  sobre todo en un sector social -como es el de las mujeres- que sufrimos diversos y brutales zarpazos de violencia (como acoso y violación sexual, violencia doméstica, bandas juveniles, etc.), dotarnos de un sistema eficaz de Autodefensa puede suponernos, ni más ni menos, que el perder o salvar nuestra integridad física (e incluso la vida).

Hoy en día, por desgracia, aprender a defendernos en situaciones reales agresivas ya no es solamente una actividad interesante, sino prácticamente una necesidad.

No olvidemos que muchos creen que porque somos mujeres, podemos ser más vulnerables y menos fuertes que muchos hombres. Pero muy a pesar de eso, podemos aprender a defendernos y hacerlo simplemente con inteligencia, determinación y la aplicación de unas cuantas técnicas simples, para lo cual conviene que estemos entrenadas.

  • Distancia de seguridad.

Aquí tenemos dos tipos de distancia que podemos mantener cuando tenemos al agresor con el punto de mira hacia nosotras:

*  Distancia larga, media larga (1,5m por lo menos); Es el mejor consejo si queremos controlar la situación, ya que tenemos un enfoque de vista más global y preciso de las posibles salidas y actuaciones que podemos tener a nuestra mano para evitar el ataque o bien, salir de él con mayor facilidad.

* Distancia cuerpo a cuerpo; Podríamos ayudarnos utilizando una perturbación física y sonora (es decir p.ej., despistar al atacante gritando para pedir auxilio y a la vez, dándole un cabezazo, etc.). No olvidemos que podemos usar armas naturales como los codos, las rodillas, las uñas y los dientes.

  • Otras posibles armas simples; Debemos recordar que en el bolso de una mujer, podemos encontrar casi de todo… así que no olviden que ese bolígrafo que llevan para anotar algo interesante, ese peine que a veces traemos en el bolso para estar guapas,  las llaves de casa que vayamos a donde vayamos siempre las tendremos ahí…, todo eso nos sirve como una posible arma simple.

No lo duden, cualquier cosa nos puede servir para salvarnos de una agresión.

  • Evitar agarres y suelo; En el caso de que el agresor consiga controlar la situación, nos acorrale o nos tenga en el suelo (cosa que debemos evitar antes que nada) lo primero que debemos hacer es respirar profundo, controlarnos y pensar rápidamente de qué forma o qué técnica natural o estudiada nos ayudará (si lo hemos practicado, será mucho más fácil) para poder salir de esa situación.

Si no controlamos la respiración ni la fuerza, esto nos provocará un bloqueo entre nuestro cerebro y nuestra posibilidad de actuación.

No olvidemos los puntos débiles de nuestro atacante, ya que éstos serán puntos a nuestro favor; genitales, ojos, costillas, dedos, sienes, etc.

Hay que destacar que estas técnicas se caracterizan por su alto grado de eficacia y funcionalidad en situaciones reales, y a su vez, por su simplicidad (para que una técnica sea eficaz debe ser simple, directa y que no requiera una coordinación motora fina (que no sea complicada y sea anti-natural, pues esta desaparece con la adrenalina de una situación real), por su concisión (no se trata de que aprendamos centenares de técnicas, sino asimilar unos conocimientos muy concisos para que resolvamos automáticamente cualquier situación agresiva), y por su corrección y precisión (es muy importante que aprendamos correctamente cada detalle técnico; p.ej.: la corrección o incorrección del ángulo de una presión o golpe, puede suponer la eficacia o ineficacia de una técnica en situaciones reales, con las correspondientes consecuencias derivadas).

Nunca es tarde para aprender a defendernos,  aprendamos a observar y  lo más importante,  ¡¡aprendamos a ser prevenidas!!.

Foto por: Hayden_post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.